Un masaje postoperatorio es una forma suave de masaje que aumenta el flujo sanguíneo y promueve la recuperación al estar especialmente enfocado al sistema linfático. El sistema linfático ayuda a procesar los desechos y absorbe los líquidos. Después de una cirugía, estos líquidos pueden endurecerse, lo que a menudo es doloroso. Un masaje postoperatorio previene y trata este endurecimiento de los líquidos al reducir la inflamación y favorecer la circulación en la zona afectada.El drenaje linfático post operatorio es una de las mejores fórmulas para evitar las molestias e inflamación que puede surgir tras la cirugía.
Consiste en una serie de maniobras suaves, ligeras y concretas y con un orden determinado que buscan ayudar a la linfa, que es la que provoca la inflamación, a que llegue a sus nódulos correspondientes y al torrente sanguíneo. Por lo tanto, este masaje ha de estimular los nódulos principales y guiar la linfa para que pueda volver a su sitio para drenar el líquido. Opcionalmente puede ser acompañado de algún dispositivo de ultrasonidos y carboxiterapia que mejore el resultado final.
Consiste en una serie de maniobras suaves, ligeras y concretas y con un orden determinado que buscan ayudar a la linfa, que es la que provoca la inflamación, a que llegue a sus nódulos correspondientes y al torrente sanguíneo. Por lo tanto, este masaje ha de estimular los nódulos principales y guiar la linfa para que pueda volver a su sitio para drenar el líquido. Opcionalmente puede ser acompañado de algún dispositivo de ultrasonidos y carboxiterapia que mejore el resultado final.
El drenaje linfático postoperatorio no solo acelera la recuperación tras una cirugía, sino que también ayuda a reducir el riesgo de fibrosis y a mejorar el sistema inmunológico. Además, contribuye a disminuir la inflamación y el dolor, mejora la apariencia estética del resultado quirúrgico y estimula la regeneración de tejidos. Esta técnica suave también favorece la relajación del paciente y potencia los efectos positivos de cirugías como liposucción, abdominoplastía o lipoescultura.
Uno de los mayores beneficios es que mejora significativamente la circulación linfática, lo cual permite eliminar toxinas y líquidos acumulados tras una intervención. Esto reduce la sensación de pesadez o tensión en la zona tratada y favorece un bienestar general más rápido y duradero.
Al estimular la actividad del sistema linfático, este tipo de masaje promueve una respuesta más eficiente del organismo ante el proceso inflamatorio natural del cuerpo. Esto minimiza la posibilidad de complicaciones estéticas como los seromas, los hematomas prolongados o la piel endurecida.
Es una técnica no invasiva, completamente segura y realizada por profesionales capacitados, lo que garantiza que el paciente reciba un tratamiento eficaz y adaptado a sus necesidades específicas. La constancia en las sesiones puede marcar la diferencia entre una recuperación lenta y una evolución estética exitosa.
En Marietic, recomendamos iniciar el drenaje linfático a pocos días de la cirugía, bajo evaluación médica, para potenciar al máximo los resultados. Nuestro objetivo es que te sientas segura, acompañada y veas progresos reales desde tus primeras sesiones.